Nos reunimos de nuevo, apenas 5 meses después de la última Asamblea General en Benidorm, con motivo de la I Escuela SEDOF, que entiendo que fue un gran éxito, y que por eso nos ha motivado a seguir haciendo eventos con este tipo de formato.
Nos reunimos de nuevo, apenas 5 meses después de la última Asamblea General en Benidorm, con motivo de la I Escuela SEDOF, que entiendo que fue un gran éxito, y que por eso nos ha motivado a seguir haciendo eventos con este tipo de formato.
Apenas llevamos nueve meses de vida como sociedad. Muy poco tiempo aún. Somos pocos los miembros que la integramos, tampoco vamos a ser muchos en la Escuela de mañana. Pero pregunto: ¿de verdad creéis que somos pocos?, ¿de verdad creéis que el número es importante en este momento?
Cuando creamos SEDOF apostamos por una sociedad científica que acabase con el mal que había aquejado al mundo de la Atención Farmacéutica en España: mucho hablar y opinar y nada hacer. Esta apuesta nos obliga a muchas cosas:
Nuestro crecimiento debe ser sólido y únicamente podrá ser desde la práctica (en sus vertientes asistencial, docente e investigadora). Solo así creceremos, y lo que es aún más importante, solo así podremos ser útiles a nuestra profesión y a los pacientes. No necesitamos tener una presencia en el ámbito farmacéutico si no es por lo que podemos aportar a la profesión.
Por todo esto, os animo a que nos pongamos las pilas y continuemos trabajando por los fines que entendimos que motivaban la creación de esta sociedad científica multidisciplinar en torno a una práctica y a una necesidad social. Nuestro crecimiento hará posible que la sociedad disponga de un uso más eficiente de un recurso terapéutico como es el medicamento. Nuestra sociedad necesita profesionales independientes en su remuneración para que eso sea posible. Nuestra sociedad se desangra económica y sanitariamente por la ausencia de un profesional que ofrezca esta mirada. Pero esta tragedia, que debería hacer enrojecer a muchos políticos y profesionales, que han tenido y tienen la capacidad de darle la vuelta a esto y ni lo han hecho ni lo hacen, no debe hacernos perder la serenidad y saltarnos unos pasos que desde nuestra posición y desde donde somos, no tiene otro camino que el que nos hemos impuesto. Aunque para ello tengamos que alzar la voz y decir bien alto que las cosas se pueden hacer mucho mejor.
Termino. Los tiempos son muy difíciles, pero no perdamos la esperanza. Estamos haciendo lo que tenemos que hacer y lo que podemos hacer. Los cambios no vienen solos. Vienen del trabajo que día a día somos capaces de hacer. Puede que no veamos el final de este camino algunos, pero sí que es cierto que el camino hay que recorrerlo y que nos ha tocado a nosotros hacerlo. Pues eso, adelante.
Manuel Machuca
Presidente SEDOF